DEFINICIÓN:
Las hojas son
los órganos principales de las plantas, ya que sintetizan (producen) el alimento de los vegetales. Las hojas pueden
ser encontradas en una gran variedad de formas, colores y tamaños, lo que hace
distintiva una planta de otra, cada una con características propias. Las hojas
nacen del tallo y es una de las partes más importantes de las plantas ya que en
la hoja se encuentra la clorofila.
La clorofila
es el pigmento verde responsable de la fotosíntesis, proceso en el cual la
planta absorbe la energía de la luz solar y la usa para convertir el dióxido de
carbono en oxígeno. Aunque por lo general las hojas son verdes no todas las
hojas lo son; muchas de ellas contienen otros pigmentos que enmascaran el verde
de la clorofila, y algunas carecen de clorofila en todo el limbo o en partes de
él.
Para realizar la fotosíntesis las hojas presentan una superficie que generalmente es ancha y plana, para exponer una mayor superficie a la luz solar. En la hoja se da un intercambio de gases: oxígeno, anhídrido carbónico y vapor de agua. Este intercambio son los procesos de respiración y transpiración de la planta, aunque estos no son los únicos procesos de las hojas, también pueden especializarse en otras funciones.
Para realizar la fotosíntesis las hojas presentan una superficie que generalmente es ancha y plana, para exponer una mayor superficie a la luz solar. En la hoja se da un intercambio de gases: oxígeno, anhídrido carbónico y vapor de agua. Este intercambio son los procesos de respiración y transpiración de la planta, aunque estos no son los únicos procesos de las hojas, también pueden especializarse en otras funciones.
FUNCIONES DE
LAS HOJAS:
Proceso de
respiración en las hojas
Las
plantas al igual que los animales y los seres humanos necesitan
nutrirse y respirar para realizar las funciones de nacer, crecer, reproducirse
y morir, ya que también son seres vivos. Pero a diferencia de nosotros o los
animales las plantas no disponen de los aparatos que tenemos para llevar a cabo
estos procesos. Las funciones que llevan a cabo las hojas son la
respiración, la transpiración (evaporación del agua) y la función
clorofílica, siendo las hojas los pulmones de las plantas.
Las plantas
respiran oxígeno del aire y expulsan dióxido de carbono, proceso igual al de
los seres humanos y animales. Este es un proceso contínuo y se lleva a cabo
sobre todo en las hojas y en los tallos verdes. El otro proceso, la
transpiración, la planta la realiza para elevar la savia bruta desde las
raíces, por ello desprenden vapor de agua o líquido por las hojas y esto chupa
la savia. La savia es el líquido que va de la raíz a las hojas y está formado
por agua y sales minerales. Esta savia es producida por las hojas, ya que es la
fábrica de alimentos, para nutrir al resto de la planta.
La función
más importante de las hojas, sobre todo para las demás formas de vida sobre la
Tierra, es la función clorofílica, la cual recoge el dióxido de carbono del
ambiente y lo convierte en oxígeno. Esta función se realiza en presencia de la
luz solar y la clorofila.
Partes de las hojas
Partes de las hojas
La hoja está
formada por un eje central llamado pecíolo, que la une al tallo y un limbo, que
puede ser simple o compuesto. El pecíolo puede ser largo, corto, o no existir.
En el limbo los haces se bifurcan repetidamente, para formar la nervadura de la
hoja. Sin embargo, no todas las hojas presentan las tres partes principales.
El limbo es
la parte ancha de la hoja que por su forma queda perfectamente expuesta a la
luz solar, es una lámina muy delgada donde ocurre el proceso de fotosíntesis.
El limbo tiene dos caras: el haz que es la parte de arriba de la hoja cuando
está en la planta, y el envés que es la que queda hacia abajo.
El pecíolo
es la parte de la hoja que une el limbo al tallo, tiene forma de rabito y a
través de él discurren los vasos conductores. Hay algunas hojas que no tienen
pecíolo. A estas hojas se le conoce como sésiles. Los nervios son canales
que recorren el limbo de la hoja, son los vasos conductores que discurren a lo
largo de su superficie conducen la sabia a través de la planta.
CLASIFICACIÓN DE LAS HOJAS:
Tipos de hojas
Existen
muchos tipos de hojas, que se diferencian por su forma: lobulada, ovalada,
palmeada, triangular, etc. Las hojas pueden ser clasificadas por distintos
criterios, aunque la diversidad de sus formas y tamaños se relaciona con los
ambientes en los que viven las plantas, y a los cuales deben adaptarse. Las
hojas simples son aquellas en las que de cada pecíolo surge un solo limbo,
mientras que las hojas compuestas son las que presentan varias hojuelas
articuladas separadamente, conocidas como folíolos.
Según la
disposición de las nervaduras en el envés del limbo, las hojas pueden ser
uninervias o plurinervias. Las uninervias poseen una sola nervadura. Son
típicas de muchas coníferas, como los pinos. Las plurinervias cuentan con
varios nervios que, a su vez, pueden desplegarse de diversos modos. La
disposición de los nervios de una hoja puede ser palmeada o palmada, paralela o
pinnada como en el castaño.
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